lunes, 31 de agosto de 2009

KAREN KIJEWSKI UNA GATA LETRADA


Escribe bien, esta californiana de 66 años y su prosa deja entrever que es profesora de literatura inglesa. Hace muchas referencias eruditas a D.H Lawrence, Margaret Atwood y charlotte Bronte, citando solo alguna.
Karen K. Es la creadora de Kat Colorado, otra de esas investigadoras curtidas y duras que desafían a la imagen que de la mujer proyectaba la novela negra tradicional, presentándolas como víctimas o vampiresas, recatadas damiselas necesitadas de protección o ancianas de tez de porcelana rosa residentes en ambientes rurales donde las pasiones rugen bajo las colchas y edredones “ patchwork”.
Aunque con un estilo sobrio y parco propio de un Hammett recurre algunas veces al lirismo metafórico de Chandler.

Su Kat Colorado ha protagonizado 9 de sus novelas pero por discrepancias con su editorial y cargas familiares no ha vuelto a escribir desde 1998.

La primera de las nueve novelas es “Katwalk” y en ella, la protagonista desgrana su autobiografia al que mas tarde sería su amante, Hank de esta manera:

Hija no deseada de madre alcohólica y padre desconocido creció como protectora de su hermana Cissy en una edad en la que ella debía ser protegida también.
Su hermana muere y pronto le seguirá la madre al caerse por las escaleras en medio de una curda el mismo día de su graduación, dejándola huérfana de familia biológica. Nunca quiso decirle quien había sido su padre negándole incluso el derecho a un apellido. Creyendo que su padre era oriundo del estado de Colorado, se puso el nombre de este a modo de apellido. Colorado es un estado abrupto ocupado mayormente por las montañas Rocosas y he aquí que el apellido dado a la heroína sugiere que Kat puede ser tan huraña, abrupta y dura, cuando hace falta, como los picos y aristas de estas montañas.
Kat es diminutivo de Kate pero en inglés está foneticamente relacionado con el gato. A ella le gusta pensar que como ellos, tiene siete vidas y aunque ánimales domesticos, pueden devenir en salvajes a la primera de cambio.
Creció en una barriada humilde donde ser duro era cuestión de supervivencia. El único instante tierno y debil de su existencia fué el breve tiempo en el que cuidó de su hermana menor que muere a los tres años de una neumonía. Ella reconoce que este hecho la salvó de ser un sujeto sin compasión al ocuparse de otro ser humano de la manera que su madre nunca se ocupó.
Se describe a sí misma como cínica y llena de sentido común, de humor negro y sarcástico.
Al morir su madre, tomo las riendas de su vida y se convierte subitamente en adulta. Ingresa en la universidad de California y se gradúa de periodismo de investigación.

Katwalk, St. Martin's Press, New York, 1989. Anthony, Shamus
Katapult, 1990.
Kat's Cradle, 1991.
Copy Kat, Doubleday, New York, 1992. ISBN 0-385-42096-X
Wild Kat, 1994.
Alley Kat Blues, Doubleday, New York, 1995. ISBN 0-385-46852-0
Honky Tonk Kat, Putnam's Sons, New York, 1996. ISBN 0-399-14133-2
Honky Tonk Kat, Berkley Books, New York, 1996. ISBN 0-425-15860-8
Kat Scratch Fever, Putnam's Sons, New York, 1997. ISBN 0-399-14245-2
Stray Kat Waltz, Berkley Books, 1998. ISBN 0-425-16988-X

KAREN KIJEWSKI AND KATE COLORADO

Escribe bien, esta californiana de 43 años y su prosa deja entrever que es profesora de literatura inglesa. Hace muchas referencias eruditas a D.H Lawrence, etc. Etc.
Karen K. Es la creadora de Kate Colorado, otra de esas investigadoras curtidas y duras que desafían a la imagen que de la mujer proyectaba la novela negra tradicional, presentándolas como víctimas o vampiresas, recatadas damiselas necesitadas de protección o ancianas de tez de porcelana rosa residentes en ambientes rurales donde las pasiones rugen bajo las colchas y edredones “ patchwork”.
Aunque con un estilo sobrio y parco propio de un Hammett recurre algunas veces al lirismo metafórico de Chandler.
Su Kate Colorado ha protagonizado 9 de sus novelas pero por discrepancias con su editorial y cargas familiares no ha vuelto a escribir desde 1998.

La primera de las nueve novelas es “Katwalk” y en ella, la protagonista desgrana su autobiografia al que mas tarde sería su amante, Hank.
Hija no deseada de madre alcohólica y padre desconocido creció como protectora de su hermana Cissy en una edad en la que ella debía ser protegida también. Su hermana muere y pronto le seguirá la madre al caerse por las escaleras en medio de una curda el mismo día de su graduación, dejándola huérfana de familia biológica. Nunca quiso decirle quien había sido su padre negándole incluso el derecho a un apellido. Creyendo que su padre era oriundo del estado de Colorado, se puso el nombre de este estado a modo de apellido.